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De pensamientos y otras realidades es creado para que podamos compartir pensamientos, aquellos que nos agradan, cuentos, relatos cortos, nuestros o que nos gustaron. También para compartir realidades reales o abstractas.
Sólo te pido que no sean ofensivas.

viernes, 15 de febrero de 2013

La noche estrellada


El astro por excelencia caracterizado por su leal compañía para los amantes, los solitarios, los lobos, etc. ha sido siempre la Luna y con ella todo el firmamento.
No es para menos que Van Gogh hubiera puesto en el firmamento su mirada, en un momento de sobrecogimiento eterno. Alex Ruiz nos trae una caracterización realista por demás explicativa del sentimiento que pudo tener este ingenioso artista, Van Gogh, cuando pintó uno de sus cuadros más famosos.

Os invito a acceder al link donde podrán apreciar semejante obra, que me ha dejado a mí sobrecogido y anonadado.

http://www.blogodisea.com/2011/la-noche-estrellada-de-van-gogh-se-torna-real/arte/#comment-30282

sábado, 9 de febrero de 2013

Liderazgo

"Un cliente a quien había ayudado, satisfecho e impresionado lo suficiente, envió un correo a Steve Jobs, en el que hablaba muy bien del servicio. El email que Ian recibió venía de Steve, con copia al cliente. El mensaje completo decía:

buen trabajo

Eso fue todo. Sin mayúscula, sin punto, sin firma. Ian decía, 'es suficiente'.

Nuevamente, ¿cuántos CEOs de compañías grandes creen ustedes que se toman el tiempo para felicitar a alguien tan lejos de su jerarquía?"

Extraído del libro: El camino de Steve Jobs, Liderazgo para las nuevas generaciones. Autor Jay Elliot.Ed. 2011, Editorial Santillana S. A.

viernes, 8 de febrero de 2013

¿CUAL?


  ¿CUAL?

Escritor: César Contó
País: Colombia
¿Cuál ha de ser, cuál ha de ser, Dios mío?
Yo al esposo miré y él me miró;
Querido Juan que me ama todavía
Con la misma ternura de aquel día
En que el cielo bendijo nuestra unión.
Ambos mudos: Yo quise
Este triste silencio interrumpir,
Y en voz muy baja y trémula le dije:
“repite lo que ofrece y lo que exige
En su carta Roberto”. Dice así:

Y Juan leyó: “De vuestros siete hijos
Dadme uno para siempre, el que escojáis,
Y yo en cambio os daré tierras y casa;
Tenderéis fortuna y bienestar sin tasa,
Y el hambre ahuyentaréis de vuestro hogar”.

Torné a mirar a Juan; en su vestido
Vi la pobreza; en su semblante vi
Las huellas del insomnio y la fatiga
Del trabajo tenaz que yo, su amiga,
A mi pesar, no puedo compartir.


Y pensé en nuestros hijos: ¡ay, son tantos!
¡Siete qué mantener y qué educar!
Luego exclamé con aparente calma:
“mientras durmiendo están- hijos del alma-
Ven y escojamos el que se ha de dar”.
Con paso lento, asidos de la mano,
La penosa revista al comenzar
Llegamos a la cuna de María;
¡Oh cuán hermosa estaba! Parecía
Una rosa entre Lirios y azahar.

El pobre padre quiso acariciarla
Y con su tosca mano la tocó;
Ella hizo un ligero movimiento.
Él retiró la mano y con acento
Que nunca olvidaré, dijo: “Esta no”.

Fuimos a una camita donde juntos
Formaban dos un grupo encantador;
¡Tan lindos, tan pequeños, Tan queridos!
¡Y cómo cuando están así dormidos,
Inspiran más ternura y compasión!

Una lagrima vi que humedecía
La rosada mejilla de Julián;
La enjugué con un beso de ternura,
Y dije: “El pobre es una criatura,
A este tampoco lo podemos dar”.

Allí está Luis, su pálido semblante
Aún en medios del sueño deja ver
Las huellas del dolor; ¡padece tanto!
¡que a veces me pregunto, con espanto,
Si mi suerte será llorar por él!

Por largo espacio con los ojos húmedos
Mirándolo estuvimos: Juan al fin
Dijo sintiendo como yo sentía:
“A éste nunca jamás lo entregaría,
Ni por un mundo, ni por mundos mil”.

Allí Pepillo está: ¡Muchacho malo!
Nunca sumiso, siempre en rebelión,
No me deja un momento de reposo:
¡es tan inquieto, altivo y caprichoso,
Tan díscolo y travieso el picarón!

¡Pobrecito! para este sacrificio
¿Le tocará la suerte al infeliz?
“¡Oh nunca!” Dijo el padre con ternura;
que sólo de una madre la dulzura
Lo puede soportar y corregir”.

Al lado de la cama de Eloísa
Caímos de rodillas Juan y yo;
¡Hija del alma la queremos tanto!
Es nuestro orgullo y del hogar encanto
Por su bondad, su gracia y su candor.

Mi corazón latía con violencia
Cuando dije temblando: “A ella quizá
Para su educación... le convendría...
Mas Juan me interrumpió con energía:
¡Calla, calla por Dios! ¡Esta, jamás!

Solo falta Tomás, el mayorcito:
¡Tan sincero, tan noble, tan leal!
Es el vivo retrato de su padre:
“A éste, exclamé, del lado de la madre
Nadie del mundo lo podrá arrancar”.

“¡A ninguno!” exclamamos en concierto
“¡A ninguno, a ninguno!” repetimos
Con expresión de gozo indefinible;
Y luego le escribimos
En términos corteses a Roberto,
Que aceptar su propuesta era imposible.

Después de aquel momento,
Sentimos más valor, más energía,
Y sostenemos con mayor aliento,
El rudo trabajar de cada día.

Verdad es que ganamos el sustento
Con afanes prolijos:
Empero en el hogar reina el contento
Y no falta ninguno de los hijos.

Si la miseria alguna vez alcanza
A llegar al umbral de nuestra puerta,
No la ha de hallar abierta,
Porque tenemos puesta la esperanza.

En aquel, que de todos es consuelo,
Y con los ojos en la tierra fijos,
A los pobres protege desde el cielo
Y el pan les da para sus tiernos hijos.


CONSUELO

                                                                   A.  Ramos


Tu olvido no me asombra ni me apena
ni tu risa sarcástica me hiere
llevo en mi corazón una quimera
y un escudo de orgullo aquí en mi frente.

¿Qué tienes otro amor? ¡Poco me importa
nunca, un solo cariño llenó mi alma!
después que la flor nos da su aroma
la arrojamos al polvo, deshojada.

¿Crees que tu desdén me tiene enferma
que está triste por ti mi corazón
y sueñas con mirar con mis ojeras
las huellas de la ausencia y y el dolor?

Pero observa al pasar por el camino
que el limonero está siempre florido
a pesar de las lluvias y del viento
que no lo seca ni el calor ni el frío
y es mi corazón un limonero.

Mi primavera está lena de trinos
y reverbera el sol para estar triste
ya encontraré un rosal en el camino
que piadoso en sombra me cobije!

No te guardo rencor!... Quizá un día
al ir por la existencia enfermo y solo
sufras, ingrato, una fatal caída
y tenga yo que sacudirte el polvo!

Y acaso entonces sientan tus pupilas
la piedad de mi alma que te sigue
y llores al pensar que fue la dicha
la que pasó a tu lado y no la viste!...

No se si aún te quiero todavía
pero ya para mi no es doloroso
no llamarte esperanza de mi vida
no ser la flor que aromará tu daño!

Y seguiré cantando por las flores
amando la belleza y lo imposible
que hay en mi corazón muchas canciones
y reverbera el sol para estar triste!...

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