Hoy estaba escuchando una canción muy hermosa que decía "No puedo vivir sin Tí", en ella hubo una frase que llamó mucho mi atención que rezaba: "te amo, por lo que me diste", y me preguntaba, ¿por qué amo yo a Dios?
Él dio Su Vida por mí, para salvarme, me ama tanto que se entregó a la cruz, a la muerte en cruz, la más humillante muerte en aquella época y lo hizo por amor a mí, ésto llena mi corazón, me lo envuelve y me desarma, pero sobre todo cuando pienso en el amor que tengo a Dios, a mi mente viene toda Su Vida, toda Su existencia, desde el acompañarnos en el camino del crecimiento espiritual hasta después de Su Resurrección, es un amor que simplemente me nace, no por el compromiso sino por el amor sin más, sin ninguna explicación, sólo porque Le amo.
Me pregunto entonces, ¿es que aún no he podido contemplar fielmente Sus llagas en el madero? ¿Es que aún no he comprendido a profundidad el misterio de la Cruz? o ¿es que simplemente mi corazón aún es de niño que no puede ver la totalidad del dolor sino la totalidad del amor?
Señor, sólo puedo verte por amor, no por sufrimiento. El sufrimiento para mí no es más que el amor que te tengo, y por lo tanto siento que no te complazco suficiente porque cuando sufro por Tí, no sufro en realidad sino que siento menos peso, menos carga, menos fatiga, me siento incluso más feliz cada vez que sufro por Ti. Entonces, ¿no estoy sufriendo suficiente?
Señor, me doy cuenta de que Tu Amor es siempre más grande que el mío, porque me amas tanto que no me permites sufrir tanto, que cada vez que mis sufrimientos se hacen grandes, Tú me cubres con Tu Amor y ya no siento tanto dolor. Sólo me queda darte gracias y pedirte perdón, porque ante tal protección de Amor Tuyo, me será difícil alcanzarte en penas el día que me toque morir, permíteme morir siempre por Tí.
Te amo, mi Jesús.
